Tarde, pero seguro. Cuán rápido, como indican estos tiempos, uno podría expresar algunas ilusiones de cuánto mejoró el equipo. Se ganó. Y, a veces, parece que los triunfos legitiman todo. Y así nos va.

Nadie pretende un cambio radical de una semana a la otra ni mucho menos cuando las piezas del rompecabezas siguen siendo las mismas.

El comienzo no sorprende.
Sabíamos que Pepé iba a trabajar en doble turno.
Sabíamos que Pepé le iba a dar una chance más a los juveniles del rojo.
Sabíamos que Pepé iba a priorizar el cuidado de nuestro arco para luego pensar en el de enfrente.
Sabíamos y sabemos que esta vez es diferente. Pepé no es un entrenador interino sino que es EL entrenador. Por lo tanto, las respuestas, de aquí en adelante, deben ser otras.

Pepé sabe que depende mucho más de él que de otra cosa.
Pepé sabe que no habrá grandes cambios para el año que viene. Sólo se pueden incorporar dos refuerzos. Con lo cual el plantel será el mismo. Bienvenida esta aclaración. Tenemos buenos jugadores, pero, tal vez, haya que exprimirlos al máximo.
Pepé sabe que hay jugadores interesantes en la cantera. Mazzola, un 9 excepcional, Godoy, entre otros.
Pepe sabe que este año, casi perdido, se termina y el ingreso a la Copa es más una ilusión que una posibilidad. Ojalá clasifiquemos, pero… ¡se perdió tanto tiempo!
Pepe sabe que para el año que viene, de una buena vez por todas, hay que definir metas objetivos.
Pepe sabe que el año que viene empieza su ciclo.

Tengo estas verdades y la ilusión de que esta vez el cuerpo técnico se articule un poco más con las inferiores y con algunos referentes de la historia (Qué pena que algunos queden afuera en este momento tan delicado).
Espero ansioso.

boneco_rojo@hotmail.com

1 comentarios
  1. Anónimo 22 de octubre de 2008, 16:53  

    La esperanza es lo unico que no se pierde.
    Muy bueno saludos.
    nelson rufino