Me tomé varios días después del partido porque pensé que, su cercanía, iba a afectar el análisis. Era tal la bronca el sábado después del clásico ante una de las más modestas versiones de Racing que dije: “Boneco, mejor esperá”. Pero al día de hoy, este texto que sigue a continuación, se mantiene inalterable, ni siquiera el paso del tiempo pudo templarlo.

Fue más que dicho que de estos últimos 15 puntos sólo sacamos 2.

Fue más que obvio que de estos 5 partidos sólo empatamos 2 y perdimos 3.

Pero además en lo que va del Torneo

. Perdimos apenas 2 partidos más que Olimpo y Newell’s, de pésimas campañas.

. Perdimos el Torneo ante un Boca irregular, un equipo conformado por juveniles (al que felicito y del cual espero que aprendamos la lección) y ante otro recién ascendido.

. Tuvimos un fixture accesible en las primeras diez fechas, y los clásicos, excepto con River, todos en casa.

. Tuvimos una actitud incomprensible en todos los clásicos. Cómo puede ser que Troglio, confeso hincha de Independiente, no sepa que el Rojo debe ser protagonista en todos los partidos. Mucho más aún, cómo puede ser que espere que este Racing tan vapuleado salga a buscar el partido.

. El comienzo del Torneo anterior con Burru fue bastante pobre en números, sin embargo, Pepé llegó al final con 25 puntos. Hoy sólo alcanzamos unos 27.

. Tuvimos poco apego por ir a buscar los partidos. Tuvimos muchísimas dudas a la hora de hacer cambios. Tuvimos gestos incomprensibles como mantener a Rodríguez, Moreno y otras experiencias válidas para otros equipos, pero no para Independiente.

. Pero lo peor que me pasó a lo largo de este Torneo, fue tener que soportar la refutación de aquellos refranes más sabios que dicen: “El pez por la boca muere”; “A veces mejor callar que pasar por estútpido”.

Primero fue…
"No salir campeón sería un fracaso".

Luego,
"La gente puede aceptar perder un campeonato pero no perder el clásico".

Ahora, Pedrito, en tu afán verbal, por favor no digas…
“No presentarse a jugar el partido sería un deshonor”

Hace unos días dije que Troglio debe seguir por el bien del club, para que de una buena vez por todas, entremos en un proceso serio y responsable. Hoy ratifico la idea, aunque tenga más dudas que certezas. Pero te pido un favor. Esto es Independiente. Acá no necesitamos de frases grandilocuentes, sabés por qué:

. Porque dimos 23 años de ventaja y nadie alcanzó las 7 Libertadores.
. Porque 4 fueron consecutivas.
. Porque no las jugamos contra el Once Caldas.

No sigo porque seguramente sabés del resto de los logros. Por favor, basta de palabras, que no hacen falta.

Por último, felicito a los dirigentes, y en especial a Comparada, por todo, por ganar el campeonato económico, por construir un estadio acorde a nuestra envergadura, por comprar a los jugadores y por todas las obras realizadas en el plano social.

A partir del 1 de enero de 2008 es hora de ganar el campeonato futbolístico. Exigir que seamos invitados a la Copa Sudamericana. Y entrar y ganar la Copa Libertadores.

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Por ser el más virtuoso, por ser sindicado por los rivales, hinchas propios o ajenos como el mejor, pagó el injusto precio de la descalificación.

A veces la pasión obnubila el juicio y provoca que nos descarguemos con quienes más queremos. Y así fue.

¿Pero es el Rolfi, el GRAN culpable de todos nuestros males, de esta nueva desilusión?. Creo que no.

Sí es culpable, tanto él como el cuerpo técnico, por no contar que no estaba bien, que sus rodillas le estaban jugando una mala pasada. Los más memoriosos recordarán que no es la primera vez que esto sucede.

Recién el domingo por la noche en el programa de radio “Independiente de America” me enteré que había jugado infiltrado. Y ahí le agregué una nueva página a esta historia de amor y desamor.

Lo que no entiendo, es por qué no lo dijeron, por qué no lo aclararon, por qué no lo “blanquearon”. O acaso creían que los rivales no lo sabían. ¿Y si el riesgo era mayor?.

Así, la injustificada, pero entendible ira de algunos se podría haber evitado.

No se si esto finalmente fue una defensa o más bien una confesión. Seguro que algo fue. Aunque no puedo dejar de seguir pensando en lo qué pasó.

Ya está. Ya pasó. Otra vez sopa. Sopa de ilusiones, desabrida. Habrá que esperar nuevamente, a ver si el cocinero le agrega los ingredientes necesarios para que sea agradable al paladar.

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Podríamos patalear. Podríamos agarrárnosla con el técnico. Con algunos jugadores. Con algunas decisiones dirigenciales. En fin, con alguien que nos lleve a paliar esta desazón.

Sin embargo, los principales responsables fuimos quienes nos ilusionamos.

Porque… Como no ilusionarse cuando hay jugadores por los cuales se gastaron 10 palos verdes en el 2006 más lo que se compró para el 2007. Pasa que hay tanto verso dando vuelta. Algunos vivos argumentaban que no teníamos más jugadores que Lanús, Tigre y Argentinos. Y me pregunto, ¿acaso alguno de esos tres equipos tiene jugadores como Montenegro, Rodrigo Díaz, Gioda, Mareque, todos de 2 palos para arriba?. Basta de verso, el que mas cotiza en Tigre, con todo respeto y admiración por lo que lograron, vale un palo. O los de Lanús, casi todos de inferiores.

Pero no, en Independiente, a los pibes se los usa como último recurso. Cuando no queda otra. Sino, se los relega hasta el hartazgo para traer a los Moreno, el único que tiene vacaciones cuando se le antoja. O Rodríguez. Hay que esperar que Matheu haga mil goles para darle lugar a los pibes del club.

Y el verso… para que quiero toda la palabrería de Pedrito, al que le reconozco que armó un grupo bárbaro y se ve que entiende un poco más los juegos dialécticos de la calle como para integrar a Pusi y a Carrizo. Lástima que ya habíamos echado a Lorgio, Marín y Orteman…

Igual, Pedrito, te faltó, te faltó inflingir más actitud y buen juego. Cuento que para el próximo Torneo lo vas a conseguir, y así te abro un crédito… Pero solo si te das cuenta, finalmente, que esto es Independiente, y siempre debemos ser protagonistas.

A los dirigentes les digo… e insisto con que pueden quedar en la historia, no solo por el estadio ni por el plantel, que es casi todo del club… sino también por ciertas actitudes. Aunque todavía falta. Falta un Plan integral para las divisiones inferiores, para comparar lo mínimo indispensable, y para que todos quieran venir a jugar al rojo. Y falta tiempo. Estos últimos años no se dan vuelta de buenas a primeras.

Puedo seguir, pero no. Hoy llegamos hasta acá.

Párrafo aparte +: Denis. Cuanta diferencia. Felicitaciones. Éxitos, y seguramente hasta luego.

Párrafo aparte -: vacante.

Párrafo de aliento: Assmann. Un gran arquero, pero joven ante tantos desaciertos defensivos. Me la juego a pesar de las críticas que me hagan.


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Mucho se pidió desde esta modesta columna a jugadores como Carrizo y Pusineri para determinados momentos del partido, donde pesaba más el oficio, la experiencia, la verba, y otros atributos que, muchas veces, pueden inclinar la cancha.

El domingo ante Estudiantes -parada complicada- vuelve Pusineri. Ni el Pusineri veloz de la juventud ni el Pusineri líder del gol contra Boca. Tampoco un Pusineri que está cerca del retiro.

Vuelve Pusineri, un jugador con 31 años, con poco fútbol por su inactividad, pero con astucia y con experiencia, indispensable para este último tramo del Torneo.

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Y bue. Quedamos a un punto de Boca y por lo menos a otro de Lanús, sin considerar, mientras escribo estas líneas que todavía no terminó su partido con Tigre.
¿Se jugó mejor?. Un poco, no mucho más.

Algunos hinchas y periodistas partidarios están conformes porque no se perdió en Núñez. ¿Yo?. No puedo. A mi me enseñaron que Independiente era otra cosa.

De todas maneras, hubo un poco más de esa actitud que pedía. Tal vez el error, y con esto quiero reconocer lo que se hizo durante el Torneo, fue entusiasmarse. Es que fue inevitable… pero también fue obvio porque nuestro fixture pronosticaba una escalada prematura.

Cualquiera que lo haya analizado, sabe que eran dos torneos: una primera parte accesible ante rivales que no se destacaban, aunque algunos nos tomen por tontos y nos digan que en ese período enfrentamos a Tigre (fuera de su cancha, y adaptándose a los vaivenes de la primera) y a Lanús (todavía no estaba armadito).

Me parece que el gran error fue entusiasmarse, y lo digo, con el deseo de que Independiente salga campeón. Porque todavía tenemos chances.
Sin embargo, nos queda mucho por mejorar.

Espero que se concrete nuestro sueño. De todas maneras, sabemos que, campeón o no, hay mucho para mejorar.

Párrafo aparte +: Para Matheu. Felicitaciones.

Párrafo aparte -: Para los dirigentes de River que se vivieron quejando de las discriminaciones de sus pares de Boca, y que hoy le cercenaron la posibilidad de ir a la cancha a miles de hinchas del Rojo.

Párrafo de aliento: Assmann tapó el triunfo de River. Di Gregorio, demostró que es una buena alternativa.

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