Supongamos que llega Salcedo o Cruz, o si usted quiere Crespo.
Supongamos que Insúa distribuye el juego y Ortigoza quita en el medio.
Supongamos que Spolli y Ré cubren el arco.

Supongamos que sumamos a estos 4 refuerzos. Cualquiera que sabe un poco de fútbol sabe que un equipo no se arma con 4 jugadores. Sino no sería un equipo.

Supongamos que la sangría de jugadores actuales es leve. Crespo, Cruz o Salcedo navegaría sólo en el ataque como ayer lo hizo Gandín.
Supongamos que la zurda del Pocho se endiable; no sirve de nada si está en la línea central como estuvo Montenegro.
Supongamos que Ré y Spolli defienden a troche y moche; no sirve de nada si no están atentos, sino trabajan sobre las virtudes del rival.

Supongamos la inversa. Que la sangría es mucha. Con quien acompañamos a los refuerzos. ¿Con los pibes? No, no los probamos en estas últimas fechas porque… vaya a saber uno por qué.

Hace unas semanas rogué por la protección de Pepé. Hoy imploro que cuiden a Pepé y no lo dejen caer. Independiente debe ser ofensivo, y hoy, más que nunca, necesita de un impulso muy grande que sólo pueden darle algunos pocos entrenadores.

boneco_rojo@hotmail.com

Foto: Olé

2 comentarios
  1. Fernando Candeias 29 de noviembre de 2008, 6:02  

    Un lírico Boneco... Como Menotti!

  2. Anónimo 30 de noviembre de 2008, 7:40  

    Muchos hablan de "sangria". Yo creo que la cosa no pasa por ahi. Yo estoy super convencido que cada jugador del rojo deja todo en la cancha para poder llevarse los 3 puntos. No es un problema de "huevos".
    Tampoco es la solucion traer a los pibes. O acaso patito brilló en los momentos que entró? Vitor fue la figura del equipo? Ni mucho menos. Metiendo pibes solo vamos a lograr hundirnos mas. Porque aun son chicos.
    Tampoco es un problema de refuerzos. Acá hay jugadores de sobra. Tenemos los jugadores que hay que tener para salir campeon. O Lanus, Tigre, Boca tienen un equipo plagado de estrellas?